ASI NO PASAMOS SED

Llegamos casí al mes de julio y las fiestas no dejan de agolparse. Julio y Agosto son meses muertos para las presentaciones de productos e inauguraciones de espacios. Pero junio no, junio es la antesala juerguera de la paz y de la tranquilidad de los meses más intensos del verano (o al menos en Madrid, por eso emigramos a otras zonas más ajetreadas de la costa).

Cuatro salidas han sido destacables en mi última semana de duro trabajo en las noches de fiesta madrileña (pero qué morrro!). En la calle Campomanes nº6 (lo que fuera La
Viuda Blanca), tres ases del mundo de vino en España han abierto VADEBACO, una idea inteligente, escudada en su oda al vino. Me explico, es un espacio amplio y diáfano con decoración en pizarra (recuerda a Sula), que dispone de tres barras dedicadas al vino, a la cerveza y a la coctelería respectivamente. Carta de picoteo y carta de comer sentado. Y Club de Bodegueros, que es donde está la gran idea, pues el sitio parece destinado a convertirse en meetingpoint de los señores de la cepa... De aquí a cuatro meses no habrá acuerdo que no se cierre entre sus muros... Y eso es beneficio para el negocio, claro que sí, para eso se monta. Bonita idea y bonito lugar... Muy recomendable. La comida es buena y los precios cómodos.

El director es Victor Díaz (DeVinis, Real Café), otro acierto seguro.

El martes mi amigo Luismi, al que adoro, hizo una fiesta en Casa Rafa (otro grande en calidad, en servicio y en amabilidad de la restauración del foro). El motivo fue la presentación de Edmundo Dantés 30 años. Uno de los mejores rones del mundo, cubano, que pocos, muy pocos afortunados (como yo), van a probar. Por un lado, porque sólo han sacado 54 botellas (y unas cuantas cayeron ese día), y por otro lado, porque 800 €, o más, no es un precio al alcance de todos, eso está claro.

Ayer doblete... Presentación de Terras Gauda y Pittacum en el Ritz... (por cierto... por fín un cóctel donde sirven el vino blanco bien frío, olé, olé)... José María Fonseca (amo de los vinos), encantador como siempre... Pero lo mejor, lo más destacable del evento fueron unas medias noches servidas con pata de vaca asada, semejante al codillo asado. Medias noches de verdad, de las que apetece comer con mortadela de aceitunas o nocilla... Como hacíamos hace unos pocos años al salir del cole (he dicho unos pocos...). Sinceramente, no sé todavía si echarme a llorar o aplaudirles por recuperar un clásico lleno de nostalgia.

Y luego Dom Perignon... en el Cielo del Urban. Ni que decir tiene que es la combinación perfecta. El motivo creo que era un homenaje a Andy Warhol, ya que han puesto sus colores de neón en las etiquetas (sólo disponibles en el Hotel Urban de Madrid, CDLC de Barcelona, Pachá de Ibiza y Olivia Valere de Marbella); pero allí el único homenajeado era el camarero que servía tan elegantes sorbitos de burbujas. El cóctel delicado y rico, como siempre lo hace Joaquin Felipe. Diez sobre diez siempre para el Urban.

Este fin de semana llega tranquilo... Preludio de una semana intensa y llena de trasnoches.

PD. Querida Mayte... No podré vivir sin conocer el desenlace de tu historia de amor.