¿Reconocen Segovia? Con mi amiga Alexandra
Pasa el agosto en Madrid, aburrido y solitario, pero aún quedan algunos recursos para no morir en una media de 35º de secano.
Además de chupar de piscina (para eso la pago todo el jod... año, para mojarme en ella 3 míseros meses) y de ir al gimnasio como si me persiguiera la celulitis por todas las esquinas... (Y no, no hablo de todo el juvenil séquito del Papa... Sino de la celulitis de verdad...), hay recursos algo menos calurosos... Una visita a Segovia... Un teatro... O descubrir el último templito de la carne picada en bollito...
1) Segovia, domingo 14 de agosto, o lo que es lo mismo, domingo previo a la visita inolvidable (de eso estoy segura) del Papa con cara de malo. Segovia se lleno de jóvenes grupos predestinados a hacer el bien en el mundo. Aperitivo en José María... Y comida en Maracaibo, hogar gastronómico de mi buen amigo Oscar. Insisto... Una pena que su ubicación, descentrada del paso del acueducto y, sobre todo, descentrada de Madrid, no le aporte el reconocimiento de un mayor número de público como el que debería tener... Cada día se supera, sorprende y emociona... En su barra, jugosa tortilla de patatas y soberbia cecina servida con almendras... Clásicos irresistibles... Luego un menú de echar lágrimas: Crema de repollo y patata con hígado de rape, huevas de arenque y mejillones; Ensaladilla rusa con erizo y mahonesa del mismo; Garbanzos verdes (nunca los había probado, pero estos los recoge él mismo en la huerta de su padre) salteados con gambas; Huevo escalfado con camarones fritos; Tataki de pez mantequilla sobre ajoblanco de piñones; Pechugitas de pichón a la plancha y sus alitas guisadas con sus higadillos sobre crema de maíz y unas Natillas de maíz (¡ay! cuanto maíz junto) con vainilla de Tahití, sorbete de piña y su crujiente. Todo, absolutamente todo, delicioso... Los puntos, los sabores y las combinaciones no tienen peros. Insisto, merece la pena ir a Segovia para disfrutar de la cocina de este esforzado y querido chef. Besos a Jesi.
Tataki de pez mantequilla sobre ajoblanco
Para beber, Vivencias 2.008, un vino elaborado por él mismo que podrá encontrase en el mercado dentro de más o menos un mes y que ha sido calificado por Parker con un 92. Está en su punto óptimo.
2) Teatro: La Gran Depresión en el Teatro Infanta Isabel... Obra frugal representada por las siempre apetecibles y amenas Bibiana Fernández y Loles León. Loles sostiene con profesionalidad y gracia (la que le caracteriza) la obra en general, pero Bibiana aporta un glamour, una presencia y un físico (¡Por Dios! Yo quiero pactar con su diablo), que dificilmente sería imitable por ninguna otra actriz. Obra de teatro entretenida, chistosa y económica.
3) Cena después del teatro, la nueva hamburgueséría NI MÚ, modernita y acogedora, en la calle Desengaño. Destripemos el asunto:
3.1. Inauguró hace apenas un mes, asesorada por Juanjo (La Tasquita de Enfrente y MUI) y Rodrigo de la Calle (el fomentador de la gastrobotánica del restaurante Delacalle, Aranjuez) y está especializado en hamburguesas.
3.2. No se ve, ni en su local ni en su carta, asomo de ninguno de los dos nombres.
3.3. Ofrecen fuera de carta tres entrantes para compartir cuanto menos, no ligeros: guacamole con nachos, patatas gratinadas con bechamel y brochetas.... ¿Donde quedaron los gazpachos y ensaladas veraniegos?
3.4. La oferta de hamburguesas es muy apetecible: De magret de pato con frutos rojos; de pollo con mojo; bio con tofu y berenjena, etc...
3.5. ¡Oh! Sorpresa, ninguna lleva queso, excepto una, que lleva algo de queso fresco.
3.6. Panes diferentes, de cerveza, aceitunas verdes, tomillo, etc... Y se pueden combinar al gusto.
3.7. Yo me comí la de carne gallega con mostaza americana... Realmente impresionante (con permiso de Mr.Gorines), si no me la hubieran fastididado, me explico: La pedí punto menos, o poco hecha, pero caliente por dentro (no estaba pidiendo Steak Tartar); y salió totalmente helada. El camarero, muy amable eso sí, me explicó que debido al escaso público de agosto no sacan demasiado género de la cámara y la parrilla no está tan caliente.. ¿Y qué, me van a hacer descuento por hacerme cómplice de sus penas?... Se la llevaron para calentarla, y lo hicieron, mientras posaban las dos rebanadas de pan de cerveza en la parrilla, con un cosecuente resecamiento del mismo que provocaba que se deshiciera en polvo en cada mordisco... Un desastre de elaboración para una gran hamburguesa.
3.8. Servicio lento.
3.9. Buenos precios (la sencilla cuesta 9€, la Premium de carne gallega 13 €, el resto 10€).
Momento Ni Mú
Uf! Qué agotamiento... Esto de fallar una semana en el blog no es una buena idea, se me acumula el trabajo..
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