ESPAÑA YA IS NOT DIFFERENT

Regreso a los guateques

Mis últimos días del año 2010 los he pasado en Italia, en Civitanova Marche, gracias a la hospitalidad de mi amiga Queen Laura y a los vuelos directos a Ancona , tiradísimos de precio, que Ryanair ofrece desde hace apenas uno o dos meses. Eso sí, maleta de cabina y no más de 10 kilos de peso... Si no... Más te valdría haberte sacado un billete a Las Maldivas, (20€ por kilito de más).

Civitanova Marche

Bueno, el caso es que allí no permiten fumar desde el año 2006 en ningún establecimiento, algo que me sirvió para hacerme una idea de lo que sería España a mi regreso. Teniendo en cuenta que yo tan sólo fumo cuando estoy tomándome un par de copas en algún local, para mí la ley se antoja una "gran faena"...., porque no me apetece fumar en casa.

Tras peregrinar a ver el bello Santuario Mariano de Loreto, la Vírgen Negra, patrona de aviadores, astronautas y demás entes que viajen por el cielo (en teoría, la casa donde la Vírgen recibió la anunciación y donde vivió la Sagrada Familia, fue milagrosamente trasladada piedra a piedra hasta Loreto a través del cielo, probablemente con la ayuda de los ángeles, motivo de que sea la patrona de la Aviación); tras atiborrarme de pasta en todos sus formatos: Lasagna, Espaghetti, Passatelli, Tagliatelle, Ravioli y Caneloni; tras ingerir día tras día la bebida nacional del aperitivo italiano: Campari con vino bianco o espumante; y tras recorrer los Outlet de Fornarina, Prada y otras firmas de primera línea cuyas fábricas están instaladas en la zona (puedes conseguir lo último un 50% más barato que en España...) Tras todo eso... Regresé a Madrid....

... Y nada más aterrizar, salí a dar una vuelta. Tardé más de 40 minutos en aparcar, encontré dos parkímetros rotos, un día de lluvia y con tacones; me cobraron 12 euros por 3 minihamburguesas engullidas de pie y a codazos; pagué 30 euros por dos Gin Tonics de Gin Mare en una de las últimas superwasssshh coctelerías, por supuesto, ni en el gastrobar ni en la coctelería pude soltar una bocanadita de humo...y fuera seguía lloviendo; y encontré tres controles de alcoholemía sólo en mi calle... Entonces llegué a la siguiente conclusión: De aquí a unos meses la mayoría tendremos un ocio al estilo más nórdico, haremos fiestas en casa, organizaremos guateques de picoteo como en los 60, cada uno traerá su botella, beberemos, fumaremos y seguiremos viciándonos entre las cuatro paredes de turno, todo saldrá más barato y aquellos que beban de más se acoplaran en algún sofá.

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