Como recién sacada del horno, acabo de salir de la gran boda de la gastronomía de este año, lo de recién salida del horno es en sentido figurado pero podría ser algo literal si tenemos en cuenta los 40º que rozamos en la capital. Vamos, a lo que vamos, que por fín llegó la gran boda del chef Mario Sandoval y Cristina Pérez, a la que conocí precisamente por motivos laborales, ella trabaja en marketing y comunicación para la firma Nintendo.
Lo primero que debo decir es que, cual Cupido, fui la artífice de la presentación de ambas partes un domingo, durante una fiesta en el hotel Me... Quién me iba a decir lo que depararía ese frugal momento... Lo segundo que debo decir es que son partes perfectas la una para la otra... Como la naranja y el chocolate, el queso y el vino o el foie y el Sauterns... Él, listo, trabajador, atractivo, ambicioso, luchador, y muy amigo de sus amigos... Ella, guapísima, sofisticada, detallista, independiente y serena... Pero los dos jovencísimos y con un mismo objetivo... Ser el uno para el otro.
Bueno, ya ha quedado claro que los adoro... Ahora paso a cotillear la gran boda....
Ceremonia por la iglesia en el Cerro de los Angeles a las 18h... con un público a punto de derretirse por el calor y un montón de pingüinos vestidos con chaqué (exigencias del guión) a punto ser convertidos en líquido. La boda muy bonita, ella preciosa vestido por Francis Montesinos (que estaba en la boda, por valenciano como ella y por amigo de la familia); y él nerviosísimo... La música elegida fue perfecta y el cura un tanto particular, debía haber confianza porque el puntito de sarcasmo no era muy habitual
El festín...
Luego fiestorro en la Romanée, des las 19,30 hasta las 8 de la mañana. El despliegue de personal y el derroche de manjares y champagne fue de órdago. El cóctel duró 3 horas, demasiado para mí que no suelo comer en los cócteles pero sí darle al champancín... Acabé tomando coca-cola. Pero lo que sí hice fue mirar... Jamoncito (que sí, del mejor), marisco, quesos, y mil delicias que salían de cocina como unas sardinas marinadas en una lata de porcelana o las tortillas de camarones tendidas con una pìnza en miniatura como si fueran sábanas...Todo delicado y exquisito... como ellos.
Luego llegó la cena, a las 22.30. De aperitivo, caviar de Riofrío con crema fina de patata (a lata por cabeza... para que nadie diga nada); Ajoblanco con foie fresco a la plancha y cerezas rellenas de esferificaciones de Jerez (atrevido y controvertido); Atún a la brasa (podría haber sido mantequilla, que bocado tan perfecto); Cochinillo (para quien lo conoce, sobran comentarios, para quien no lo conoce ¿a qué espera?). De postre, una sorpresa de chocolate de Paco Torreblanca (yo no soy chocolatera y me duró menos de un minuto en el plato) y para beber... Muuuuuuuuuuuuuuucho Ruinart, un derroche de Ruinart... aunque también el albariño Valdamor (el vino de los propietarios de Combarro) y el tinto de Carlos Falcó, Dominio de Valdepusa (que por cierto, acudió a la boda) fueron firmas a tener en cuenta. Y luego copas... Muchas copas para todos los gustos.
El servicio tropezó un poco al principio, pero luego se recupero. Supongo que influyen los nervios cuando sirves al jefe.
El baile...
Escogieron un tango para abrir el baile, y hay que tener valor para escoger un tango ¡con lo difícil que es, madre mía! Se notaba que saltaban algunos pasos, pero es que hay que tener en cuenta que el baile venía después del beborcio... Y aún así salieron airosos. Una banda enorme para un público enorme... Y luego, más tarde... Dj en la discoteca.
El qué más bailó, el hijo mayor de Patón... Sin duda... Y es que los dos, Oscar y Saúl, son para comérselos... Educados, simpáticos y con salero, además de guapísimos (los ojos de Alma, de la madre, hacen mucho). Gran futuro.
¿Quién estuvo y quién no?
Sin duda, el gran ausente fue el padre, a quien se hizo mención en la Iglesia. Pero eso no evitó que Mario se viera arropado, como siempre ha sido, por el resto de su familia cercana, Teresa su madre, emocionada y con muletas, José (nuevo entrenador del Rayo, además de maestro asador de cochinillos único), Rafa (el maestro de los vinos ) y Diego (es el único que queda libre... de momento chicas). Y por supuesto de cientos de amigos. Concretamente algo más de 400.
En materia de cocina estuvieron los que se esperaban. Pedro Mario del Ermitaño, Marcos Morán de Casa Gerardo, Alberto Chicote, Juan Pablo Felipe, Darío Barrio, Sacha, Andrea Tumbarello, Adolfo y sus hijos, Salvador Gallego, Pedro Olmedo, José Luis Estevan... Uf muchos. A los que sí eché de menos fue a Paco Roncero y a Joaquín Felipe... Exigencias de trabajo, supongo, porque son lo de los que no debían faltar.
Caras conocidas del sector medios como Susana Gómez de Canal Cocina, Concha Crespo, Antonio Iborra, Eva Celada y algunos más... como los fotógrafos del ¡HOLA! y el inseparable de Mario, Félix Soriano y alguna agencia de comunicación.
Manuel Quintanero y Sandra también estuvieron allí, cuando estaban casi a punto de coger sus maletas. Han cambiado Brasil por Levante... Y es que este año el esperado evento de Millésime en Brasil ha sido aplazado para primeros del año que viene...
Y otros amigos... Cristina, Isabelita, Way... Marisa, Itziar...
También me extrañó no ver a algún crítico y a Ana, quien fuera mano derecha de Mario durante muchos años en imagen.
Como decía, ellos de chaqué (que duró poco encima) y ellas de traje largo la mayoría y una gran presencia del color rojo (yo no, yo iba color aquamarina)... Algunas se atrevieron con el tocado.... Y cuando digo que se atrevieron me refiero al valor que requiere llevar semejantes abalorios en la cabeza... cuestión de gustos claro....
En resumen, una boda donde nada debía faltar y nada faltó...
Gracias a Cristina y a Mario por invitarme a compartir con vosotros un día tan especial.
¡Guapa!
ResponderEliminarEfectivamente no "falto de nada", porque obviamente estabas en la boda....En estos dias ha saltado a la prensa la noticia de una pintora rusa que pinta con las tetas, ¿seguro que tu no escribes con el culo?. Espero que tu paladar sea mejor que tu estilo literario o tus poses "erotico festivas" (la tia sobre la que te apoyas en la foto, te mola, no?)en las fotos o tus elecciones de "indumentaria que hay que llevar en una boda de clase"...
ResponderEliminarSe ve que lo tuyo es comer, muñeca, porque lo demas....mucho don pero poco din...eso sin hablar del estilo.
Mi comentario anterio ha sido impulsivo y vulgar. Lo se. Y pido disculpas. Sin embargo, tengo que decir que se necesita mucho valor para escribir un blog y es una pena que se desperdicie de este modo. Tu estilo resulta denso, rinbombante y tremendamente superficial. Te falta alma!!!...Te preocupas demasiado de las formas, de la fachada y te olvidas del contenido...Deberias de probar a escribir algo distinto. EScribes sobre calidades. Pero tu misma sacrificas la cantidad a la calidad...
ResponderEliminarPrimero, en mi blog escribo lo que yo quiero y como yo quiero; lo segundo, eres libre de no leerno para no dañar así tu delicada córnea o tu blandito cerebro; y lo tercero, ¿tienes problemas sobre los gustos sexuales de las personas? Deberías preocuparte más por eso que por mi blog princesa...
ResponderEliminar¿¿¿Princesa???? ¿Y esta loca de dónde ha salido? Se ve que sigue tus pasos, ¡a ver si va a ser una fan desengañada porque no pudo llegar ni a la suela de tus tacones y nos da a todos una sorpresa! Qué mala es la envidia..., y QUÉ LINDA Y PROFESIONAL ES MI NIÑAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!
ResponderEliminarMaría, ¡enhorabuena! Esto quiere decir que tienes lectores con lo cual ya es todo un triunfo. ¡Jajaja, qué cosas pasan!
ResponderEliminarAdemás de ser un gran cocinero y empresario es un hombre ameno, sencillo y supercoherente. Leí hace poco una entrevista que le hicieron y todavía me cayó mejor de lo que ya lo hacía. Os dejo el enlace: http://www.bourmet.com/2011/02/20/entrevista-a-mario-sandoval-del-restaurante-coque/ Gracias por los artículos que escribís sobre él.
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