Descorchar y beber a sorbos

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miércoles, 31 de marzo de 2010

RESTAURADORES CUMPLE 25 AÑOS Y UNA NUEVA ETAPA


Restauradores publica una nueva edición de Especial Gastronomía 2.010, coincidiendo con su 25 aniversario como Grupo Editorial. Por supuesto no podía dejar de hacerle homenaje en este blog, ya que formo parte de ese maravilloso y femenino equipo. La editorial, desde hace apenas unos meses ha caido en manos de Amparo Humanes y Sonia de Frutos (responsables anteriormente del equipo comercial) y su reto es actualizar y consolidar la revista convirtiéndola en líder del sector, como lo ha venido siendo durante años. Pero bueno, como iba diciendo, esta guía cada año recorre las principales provincias de la cada comunidad y ayer tocó en Madrid, celebrándose en Fuse Puerta América. Desde las 20 horas, periodistas, cocineros, empresarios, sumilleres, bodegueros, autoridades y amigos en definitiva se dieron cita para comer, beber, charlar, ver y ser vistos. La zona más concurrida fue la de Henri Abelé, a donde todo el mundo llegaba con un plato en la mano de ibérico de Sierra Sevilla. La fiesta no se fue mucho de madre, algo digno de mención por lo poco habitual, pero sí quedamos algunos rezagados que no quisimos dejar de ver apagar las luces de todas las barras de hotel... e incluso de continuar la noche... Pero eso no creo que interese a nadie.


Gracias a Amparo y a Sonia por la fuerza que imprimen en su empresa, gracias a Sena y a Isaac por su apoyo en esta presentación.
Por cierto, a mediodía hicimos una cata vertical de los vinos de Bodegas Pirineos, de Somontano, durante una comida en el hotel Urban, en su restaurante Europa Decó. Los vinos los maridó Joaquín Felipe con diferentes y excesivos platos, pero todos tratados con la perfección que caracteriza a este chef. Entre todos, destacaron el tartar de toro (servido al principio junto a un popurrí de carnes de atún) y un taco de esturión servido con mostaza en grano y limón y acompañado de hinojo y mucho tacto... Y de entre los vinos.... debo declararme una enamorada de sus blancos... a los que considero el futuro del sector.... ¿o acaso no se han fijado en que cada vez existen más consumidores de líquido de uvas blancas?

lunes, 29 de marzo de 2010

Mercado de San Miguel, peregrinación a La Meca

Resulta que no puedo evitarlo, siempre caigo en la tentación, lo intento y lo intento y recaigo y recaigo. ¿Hay alguien haya vivido o pasado por Madrid en el último año y que no haya probado a entrar en el Mercado de San Miguel? Se ha convertido en algo así como en La Meca o la Catedral del Santiago Apostol, punto de peregrinaje para gastrónomos, empresarios, gente guapa y guiris de chancla y calcetín. Yo (y no soy de las de chancla y calcetín), también caí rendida una y otra vez a sus pies hasta que un buen día me encontré haciendo equilibrios con mi copa de champagne entre dos dedos, un canapé de brandada de bacalao reseco entre otros dos, mi abrigo, mi foulard, el bolso (que encima era sin asas), y un montón de amigos haciendo cola india porque era mposible cerrar grupito entre tanta gente.... Resumiendo: imposible beber, comer, hablar, estirar los brazos, jaja, y no hablemos de sentarse o fumarse un cigarrillo, misión imposible, y todo eso en el tiempo que ocupa un aperitivo por el módico precio de 50 euros (3 copas de Lallier, el champagne más barato que encontrarás; 3 ostras, que fui acercando a mi boca con impulsos compulsivos gracias al abrigo de invierno que sostenía en el brazo derecho, y el canapé de brandada de bacalao reseco cuya mitad se encontraba desde el principio tirada por el suelo).

Y después de tenerlo tan claro, este sábado repetí la experiencia (¿cómo era aquella frase?, ¿todo pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla?, pues bien, a las personas nos pasa idem.) Volví a encontrarme desde las 13p.m. hasta las 15p.m. en aquel espacio diáfano y recargado de puestos y personas como mis artilugios colgando del antebrazo, rogando una copita de champagne.... fría si pudiera ser... no importa el precio, pero la quiero antes de que llegue la dama desesperación y no responda de mi...

Afortunadamente unos metros más abajo nos encontramos con la Cava Baja y allí mis amigos de Tempranillo y Casa Lucas me reconfortan con sus copitas bien servidas y sus cánapes recién hechos y rellenitos, como a mí me gustan, con chicha.





viernes, 26 de marzo de 2010

ARZABAL, primera experiencia, se repetirá seguro


Hace ya algunos meses que tenía curiosidad por conocer el restaurante Arzábal (Doctor Castelo,2.Madrid. 915 572 691)... Espacio existente por obra y gracia de dos mentes inquietas que un día se encontraron y descubrieron que eran el complemento perfecto el uno del otro... Las de Iván Morales y Álvaro Castellanos. Estuve hace dos días y pude sentir el pulso de este espacio tal y como me lo habían descrito (cosa poco usual, es como cuando te recomiendan una película mucho, mucho, y cuando vas a verla sales con una especie de vacío). Pues aquí no, aquí salí bien llena, de alma y estómago. Arzábal es un espacio que podríamos describir como ¿bistró? (están utilizando tanto la palabrita que se está desvirtuando... como si muchos hubiesen estado en un bistró de verdad), pequeño, blanquecino, con aire de taberna ilustrada, espejos espiatorios y una mini barra que no quiero ni pensar cómo se pondrá los fines de semana. Iván es la sala y Álvaro la cocina, una cocina dividida en oferta de pizarra y platos de carta, aunque al final todo se mezcla. Atención al menú ligerito que mi amiga Marita, Nacho y yo nos metimos entre pecho y espalda: Burrata con picada de tomate; Alcachofas fritas (lo mejor, sin duda); Callos servidos en Le Creuset (lo segundo mejor, sin duda); Ravioli de raclette con.... (uf, se me ha olvidado, cecina creo); Cigalitas con patatas a la importancia; Atún Toro planchadito con salmorejo; Steak Tartar y un Pollito picantón deliciosamente escabechado con cebollita confitada.... Creo que no se me queda nada.... Ah si.... Tarta de manzana, la calentita, la que ahora sirven en todos los restaurantes (esta semana la he comido además en Quintana 30 y Balzac) con cremita de leche, como la sirven en los bistrós , ;-). El precio total 120 euros (40 € cada uno)... Eso sí, sin vino, que nos invitaron a dos botellas de Mesache Blanco de Bodegas Pirineos (impresionante vino y de gran relación calidad-precio) por ir acompañadas de Nacho Morán (distribuidor de la bodega, claro).

Por cierto, puedes tomar champagne por copa al precio de 5,50 €... Sólo por eso merece la pena asomar el hociquillo por allí.

Otro por cierto, caras conocidas de la gastronomía puedes encontrarte cada día, el miércoles estaba Luis Cepeda (crítico de On Madrid) por un lado y Luis de Blas (con su guapísima y encantadore hija y amiga mía María) por otro.
Gracias Nacho, por la invitación






miércoles, 24 de marzo de 2010

La magia de las burbujas











Hace muchos años que me dedico a la gastronomía y a la restauración (bueno, no tantos, sólo tengo treinta y poquitos) y si hay una cosa de la que estoy segura es de que la bebida que mejor me sienta es el champagne... A ojos de los demás es una bebida sofisticada, chic, un envoltorio de glamour, dorada y chispeante.... Para mí es una sensación pura, refrescante, ácida, e ideal para limpiar el paladar... Es una bebida cara, sí que lo es, pero afortunadamente algunos vivimos en un mundo en el que esta aterciopelada y pícara bebida es buque insignia de cualquier lugar que quiera estar 'in', y a mi me gusta estar en los sitios 'in'. Anoche precisamente dimos la bienvenida a la madrugada a golpe de burbuja en el hotel Urban de Madrid. Paquito Patón, su director de Food & Beverage, organizó una de sus solicitadas fiestecitas para dar la bienvenida a la primavera y lo hizo a lo grande, como suele hacer él... Arropado por las más guapas caras de la prensa y la televisión... Inés, Celia y La Tormo (Telemadrid), Rosita (Tele 5), Susana (Canal Cocina), Alexandra, Marita, Ambroa... y de las voces más potentes, como la de Alberto Granados(SER), que por cierto dió la nota hace una semana en FNAC Callao presentando una nueva obra de Leyendas Urbanas...

Desde hace apenas diez años y gracias, en gran parte, a los bar-clubs de los hoteles, como el Glass Bar del Urban, el champagne, como el cóctel, se ha puesto de moda, me refiero al champagne por copas, cosa impensable hace un tiempo por el coste que supone abrir una botella para servir tan sólo una copa.
Gracias a: Paco, Antonio y Félix por su siempre cariñoso trato y a Joaquín por sus siempre exquisitos bocados.