Descorchar y beber a sorbos

Acompáñame, y descubre conmigo nuevas experiencias gastronómicas y de ocio a través de una copa, los ambientes más exquisitos y los espacios más chic del panorama actual





lunes, 26 de abril de 2010

9,9 para un subijana de 10















Un viaje prácticamente de ida y vuelta a San Sebastián tenía que merecer la pena, y así ha sido. Con el acelerador debajo del pie, Matías, Valentín y yo nos pusimos la A-1 por montera y en apenas cuatro horas y media nos encontrábamos con una sidra bien fresquita en la mano. Por recomendación de mi amigo Mikel Ceberio acudimos a cenar (prontito, eso sí, que aquí son muy afrancesados para eso) a una sidrería típica de menú contundente, completo y sabroso. El nombre de la sidreria es Urkiola, y tanto su casera como el resto de personal no podía ser más encantador. Tortillita jugosa de bacalao, Bacalao con pil pil de pimientos de piquillo, Chuletón de kilo y cuarto y Queso con dulce de manzana con nueces... Chupito, sidra, más sidra, mucha más sidra y café... No llegaron a los 40 euros por mentón... Un lujo de precio y de cena... Aunque alguno abusó más que otro, creyendo que el estómago del resto de los mortales está tan preparado como el de los vascos... que eso es mucho....

Para no llegar al hotel con los botones del pantalón a punto de saltar nos metimos a tomar un G.T. a Dickens, donde Joaquín Fernández hace, quizás, los mejores Gin Tonics de España, y según algunos jurados, los mejores del mundo. Así que mientras Joaquín nos ilustraba con su sapiencia en materia de cocktail (es una biblioteca parlante en dicha materia), nosotros nos deleitabamos con diferentes estilos de preparar un GT.

Al día siguiente, madrugamos para ir al mercado de la Brecha con Pedro Subijana, y tras un derroche de carrete, bueno no de carrete porque las máquinas son digitales, pero si tras un derroche de darle al bótón de la cámara de fotos y de preguntar por varios temas a nuestro anfitrión del día, nos sentamos en la mesa de Subijana, en Akelarre, con el Cantábrico a nuestros pies.

Tomamos una cajita de bombones salados con bocados como el Polvorón de alcachofas con almendra, el Brazo gitano de morcilla, una Minizurrukutuma (sopa de bacalao a la vasca), etc... que acompañamos con un champancín Billecart Salmón, nos puso un Poroso frío de Foie con piedra de pan tostado de cacahuete que acompañamos con un Ice wine de Austria (genial el plato, original, y de gran maridaje); luego unos Moluscos bajo una tortita de arroz a la que habian incrustrado algas y camarones... imitando una red de pescador... gran plato para acompañar un riesling seco alemán al que no estoy muy acostumbrada y que me hace echar de menos el dulzor de la uva teutona habitual aquí; Guisantes de lágrima con sus esferificaciones con un chardonnay francés como amigo y con algo de marcada barrica fue quizás para mí el plato por excelencia... sabor... sabor...sabor.; Una navaja con tendón de pata de ternera y jugo de pollo era una versión mar y montaña excelente... dos productos diferentes con una textura similar y un sabor intenso, de vino, un palo cortao de Fernando Hidalgo de 10 sobre 10; Salmonete con fusili de ajoblanco, perejil y soja fue pescadito que nos tocó, algo pasado de punto y acompañado de un tinto mallorquín, 4 kilos, una pasada de vino...( Me voy a comprar una cajita esta semana), y de carne Cochinillo, bien, con un vinito del Bierzo que no estuvo a la altura del anterior. En postres dos dulces, tinto y blanco ( el de la lagartija de Telmo Rodríguez de Montilla Moriles), para una Cremita de frutos rojos, unas bolitas heladas de fresa con fina cobertura de cacao y bolitas heladas de yogur, impresionante, y luego un Espumoso de leche de coco con Xaxu (como un bollo preñao de crema dulce), que estaba bueno, pero la masita del Xaxu con la barriga llena no pegaba, eso sí, nos cerró con un gin tonic en gelatina estupendo.

9,9 para un Subijana de 10 (en personalidad y en alma)
Precio del menú degustación sin vino: 135 € (a nosotros nos puso algunos más de regalo).
Gracias Pedro por invitarnos a tu casa y gracias Matias por pegarte la paliza de conducir en la vuelta tú solito... Así da gusto.
Nota curiosa.... A mi me encanta mezclar la ginebra con Fever Tree pero dice Joaquin que es mejor la Schweppes por ser nacional y retener más el gas... Hummmmm, no sé, no sé.

lunes, 19 de abril de 2010

Le Cabrera 2. Como las series B, por entregas



Repetimos Le Cabrera, nueva visita esta vez a la parte gastronómica. En la planta superior de este recogido local de la calle Bárbara de Braganza nº2, y sentadas en una barra alta que da a la cocina abierta de este lugar, Alexandra, Marion y Montse Ambroa, (plumillas casi todas como yo del arte del comer... y del beber), nos apretujamos para poder degustar un menú preparado por Gabi, segundo de Benjamín, en quien Arola ha confiado su proyecto de Gastrobar (uyyyy, odio la palabrita, pero es que se pega).


Realmente el menú está muy rico... Pan tumaca con su ajito y pan tostado; un pez de roca servido tipo bienmesabe andaluz con romescu preparado para envolver en una hoja de lechuda estilo thai o viet; berenjena con reducción de módena y piñónes; navajas ( a la plancha); ensalada de pimientos y bonito, de lo mejorcito de lo bueno del menú, al igual que el steak tartar con su huevito crudo para mezclar; patatas bravas con ali-oli ya conocidas, y un par de vasitos de trompetas de la muerte con panceta (le sobra) y espuna de espárrago... De postre un campari con naranja que limpia la boca de maravilla y unas fresas con nata que les da por decir que es cheesecake (el cheese se lo debió zampar un ratoncito porque no se apreciaba).. Los platos, más que medias raciones son cuartos de ración, nos quedamos don un poquito de hambre. Botella de Gramona Imperial, 2 copas de Treixadura y 2 de tinto Predicador 07... 168,85 €... Todo muy rico sí, pero para estómagos inapetentes o bolsillos competentes... Luego abajo, la misma factura a golpe de champancín... Si es que el vicio....




Por cierto, dos días antes estuve en Murcia, en el restaurante La Plaza del Hotel Arcos de San Juan. Rico lugar, gran servicio y bonito espacio... Quien baje a Murcia puede probarlo sin pensárselo.




Pd. Ojo, tenemos que acostumbrarnos a revisar la cuenta, en Le Cabrera nos cobraron dos platos de más... Encima de cheesecake....

lunes, 12 de abril de 2010

LE CABRERA, MEETING POINT


Tengo por costumbre quedar dos o tres veces al mes con mi amigo Luismi (exsumiller de El Amparo y, actualmente, propietario de la distribuidora ATEM), para ir a comer y a tomar alguna/s copas, a nuevos sitios y contarnos las novedades y cotilleos que nos han surgido últimamente. Hace un par de días fui con él a Arzábal, restaurante bistró del que ya he escrito largo y tendido y donde, por cierto, recordé apuntar el nombre del champagne de 5,5 € por el que tanta gente me ha preguntado: Raoul Collet.

Pero no quiero repetirme, hoy quiero hablar sobre otro sitio en el que estuvimos tras esa comida, aprovechando la corriente de sitios de moda de sobremesa que, sirviendo copas de champagne, cocktails y sobre todo gin tonics, están inundando la hora afterwork de aquellos privilegiados que tienen 15 euros para gastar sin ton ni son... Y que al final nunca nunca gastan 15... si no un múltipo del mismo.

Si de moda se puso hace ya como 5 ó 6 años el hotel Urban (no puedo evitar pensar en mi querido Paco), luego fue breve pero intenso el paso de Ramses, y más tarde tuvo su momento de gloria O´Clock, tras el salto de Carlos Moreno a este local (excocktailman de Urban); ahora le ha llegado el momento a Le Cabrera (Bárbara de Braganza, 2).

Le Cabrera hace honor al nombre de uno de sus creadores, Diego Cabrera (el otro es el conocido y reconocido Sergi Arola), mezclador de líquidos que llegó de la mano precisamente de Arola para hacerse cargo de su coctelería en Arola Gastro y nos dejó a todos con la boca abierta. Argentino, guapo, de sonrisa fácil y uno de los cocktail man más cotizados actualmente en todos los Bar-shows y Congresos de Gastronomía, Diego ha sabido conquistar al público capitalino a través de sus tragos. Algo más económico que los mencionados anteriormente (pero sólo algo), combina su espacio en la planta baja con una pequeña barra de bocados ligeros, ideados por el chef catalán, en la planta superior.


¿Lo mejor? Siempre te encontrarás con alguién conocido en su interior, ¿lo peor? Siempre te encontrarás con alguien conocido en su interior... Así que te recomiendo ir a conocerlo, si aún no lo has hecho, dependiendo de lo que busques .


jueves, 8 de abril de 2010

Del Celler y los Gin Tonics

En la foto aparecemos junto a Joan Roca, Susana, Marita (siempre la llamo Marita, me va a matar), Isabel y yo claro... de rojo




Ayer estuve haciendo una entrevista a Josep Roca, el hermano encargado de hacer funcionar la sala y la bodega del Celler de Can Roca (uno de mis restaurantes favoritos...adorados... y admirados)... hablando precisamente de su bodega, empecé a recordar la sensación que tuve el pasado 11 de octubre cuando la descubrí por primera vez (nunca había estado en el nuevo y modernísimo restaurante diseñado por Tarruella &López+Trench e inaugurado hace apenas dos años). Es un homenaje pleno al vino como arte. Parte de la estancia, que acoge más de 2.500 vinos del mundo, está dividida en cubículos hechos a partir de cajas de botellas de vino. Cada uno de estos cubículos rinde culto a diferentes bebidas, champagne, blancos, generosos, reservas... e intenta transmitir las sensaciones de un trago. Por ejemplo, el espacio dedicado al champagne nos envuelve el oído con un Allegro de Mozart a piano mientras nos deja acariciar minúsculas perlas de acero que simulan las burbujas.


Después de mi entrevista salí a ver a unos amigos al bar Bristol ( en la calle Almirante, muy cerquita del Café Oliver)... un bar elegante y de tono brittish, donde la reina madre sería muy muy feliz... Casi 100 tipos de ginebras diferentes pueden degustarse en su interior: Beefeater 24, Whitley Neill London, Citadelle, Nº209, Brecon, Martin Millers, Blackwoods, Pink 47, GVine, Brockman... En definitiva... El paraíso de los cocineros, tan afines a los gin tonics... Además, tienen Fever Tree, esa tónica que tanto tiene que agradecer a Ferrán Adriá... Desde que la mencionó en una ponencia de Madrid Fusión no hay sitio fashion que se precie que no disponga de ella.... Precios correctos. Eso sí... a la 1.00 horas encienden luces y ya puedes patalear que no habrá nueva copa... Así que mejor ir a una hora afterwork...


Apunte: No os podéis perder los gin tonics que prepara Josep en el Celler, en su pequeño salón de sobremesa... Seguro que pedís otro, y otro... y ya está, que luego cogéis el coche.