Descorchar y beber a sorbos

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miércoles, 3 de agosto de 2011

Tras la pista de un gran barman en Seven & Six




Interior Seven & Six




Este post va dedicado a un excelente barman con quien tuve el placer de trabajar, -aunque yo estaba en el otro lado de la barra-,hace algunos años, no muchos.


Su nombre es Miguel Setien y seguro que a más de un amante de la coctelería le suena. Le encontramos hace unos cuatro años como jefe de coctelería de un prometedor Ramses que se quedó en eso, en promesa (entonces venía de Loft 39, aunque también hizo su periplo en Reino Unido y Sudáfrica); luego nos lo encontramos en el ecléctico Olé Lola, esa mezcla barroco-flamenca en pleno barrio de Chueca; y ahora, estrena un delicioso, moderno y bien montado esquinazo en el Paseo de Pintor Rosales que lleva el nombre del número en el que se ubica, Seven & Six. Setién, junto al chef Francisco Agea y a Oscar Vela, que ejerce como jefe de sala, pretenden alargar el paseo de Rosales hasta el final... Ya que hasta ahora, parece que los primeros números son los más frecuentados por el público.


Para conseguirlo han apostado por una decoración neoyorquina estilo 50 llevada a cabo por Germán Alvarez y Jose Manuel Fernández; una carta sencilla con platos apetecibles como la Burrata (lechosa y sabrosa) con tomate y aceite de Canena, Sardinas escabechadas con sorbete de apio, Patatas con huevo pochado y foie, Ceviche de bogavante con erizo de mar (no pude probarlo, pero el título ya apetece) o Carpaccio de kobe ahumado, todos ellos en ración completa o en modus "gastrotapa" que obviamente resulta una ración más pequeña; pero sobre todo, por una amplia oferta de cócteles entre los que destacan los secos elaborados en copa de Martini y otros que llevan la firma de sus colegas: Diego Cabrera, Jesús Lumbreras...


Lógicamente, mi primera opción fue declinarme por un Cosmopolitan... mi cóctel de medición... Aunque en este caso había trampa... Setién me lo ha preparado ya muchas veces, lo pedí simplemente por el placer de bebérmelo. Pero por la mesa circularon otros igualmente perfectos como el Daiquiri de Agua de Valencia y algunos de champagne como el Bellini de fresas. Opium, un clásico imprescindible y reconocible entre las obras de Setién es uno de los emblemas de la casa,(manzana verde, Gin Heindriks,lima natural, zumo de manzana y azúcar; en la foto).


Muy recomendable y en un marco incomparable, frente al Parque del Oeste. Una terraza fresquita en verano; y cristaleras luminosas para el invierno. Fácil aparcamiento. Poco ruido, el de las charlas y las risas. Precios sin locuras. Abre todo el día.

1 comentario:

  1. A mas de uno, y mas de muchos le suena el nombre de Miguel. El mundo de la cocktelería en España es un mundo casi underground, por que no es muy extendido el disfrute de un cocktail (por que un cubata NO es un cocktail, por mucho que mis compis quieran decir lo contrario).
    Miguel siempre ha trabajado en lugares muy especiales. Espero tener el privilegio de conocer este seven & six, y si la suerte me acompaña, conocer alguna maravilla nueva de este alquimista moderno.
    Me ha gustado mucho la entrada y sobre todo me ha gustado mucho la forma en que has descrito a Miguel.
    Zalu2!

    Deen0X
    PD: Así como tu pides un cosmopolitan por el puro placer de beberlo, por la misma razón yo pido un silas, por que el único que sabe hacerlo es Miguel. ;D

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