Descorchar y beber a sorbos

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jueves, 8 de abril de 2010

Del Celler y los Gin Tonics

En la foto aparecemos junto a Joan Roca, Susana, Marita (siempre la llamo Marita, me va a matar), Isabel y yo claro... de rojo




Ayer estuve haciendo una entrevista a Josep Roca, el hermano encargado de hacer funcionar la sala y la bodega del Celler de Can Roca (uno de mis restaurantes favoritos...adorados... y admirados)... hablando precisamente de su bodega, empecé a recordar la sensación que tuve el pasado 11 de octubre cuando la descubrí por primera vez (nunca había estado en el nuevo y modernísimo restaurante diseñado por Tarruella &López+Trench e inaugurado hace apenas dos años). Es un homenaje pleno al vino como arte. Parte de la estancia, que acoge más de 2.500 vinos del mundo, está dividida en cubículos hechos a partir de cajas de botellas de vino. Cada uno de estos cubículos rinde culto a diferentes bebidas, champagne, blancos, generosos, reservas... e intenta transmitir las sensaciones de un trago. Por ejemplo, el espacio dedicado al champagne nos envuelve el oído con un Allegro de Mozart a piano mientras nos deja acariciar minúsculas perlas de acero que simulan las burbujas.


Después de mi entrevista salí a ver a unos amigos al bar Bristol ( en la calle Almirante, muy cerquita del Café Oliver)... un bar elegante y de tono brittish, donde la reina madre sería muy muy feliz... Casi 100 tipos de ginebras diferentes pueden degustarse en su interior: Beefeater 24, Whitley Neill London, Citadelle, Nº209, Brecon, Martin Millers, Blackwoods, Pink 47, GVine, Brockman... En definitiva... El paraíso de los cocineros, tan afines a los gin tonics... Además, tienen Fever Tree, esa tónica que tanto tiene que agradecer a Ferrán Adriá... Desde que la mencionó en una ponencia de Madrid Fusión no hay sitio fashion que se precie que no disponga de ella.... Precios correctos. Eso sí... a la 1.00 horas encienden luces y ya puedes patalear que no habrá nueva copa... Así que mejor ir a una hora afterwork...


Apunte: No os podéis perder los gin tonics que prepara Josep en el Celler, en su pequeño salón de sobremesa... Seguro que pedís otro, y otro... y ya está, que luego cogéis el coche.









2 comentarios:

  1. ¿Por qué no escribes en un post de aquel sitio en San Sebastián del que me hablaste?

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  2. A ver, ¿qué sitio? Ah, vale... otro capítulo genial en materia de gin tonics...

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