Descorchar y beber a sorbos

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sábado, 8 de mayo de 2010

MARACAIBO, SOFISTICACIÓN GASTRONÓMICA EN TIERRA DE COCHINILLOS







Nos fuimos de viaje relámpago el viernes a mediodía hasta Segovia para visitar el restaurante de un buen amigo, lugar muy conocido y ahora modernizado gracias a su nueva decoración. El restaurante es Maracaibo (http://www.restaurantemaracaibo.com/), mi amigo es Oscar Hernández y la decoración se la tenemos que agradecer a Jesi, su guapa y siempre impecablemente arreglada mujer, la misma que cambió las playas catalanas por la hostelería de Segovia por amor.


Tras un intensivo subir y bajar de varios trenes para encontrar el único que tan sólo tardaba media hora en llegar a nuestro destino (punto negativo para la mala indicación en la estación de Chamartín), un grupito de plumillas gastronómicos y algún cocinillas nos encaminamos hasta la ciudad del cochinillo dispuestos a descubrir el nuevo Maracaibo. Montse, Alexandra, Antonio y Ángela, Susana, Mónica, Valentín y yo llegamos con lluvia y con hambre. Oscar nos recibió con su habitual cordialidad y simpatía, nos acompañó hasta la mesa y nos compuso un menú delicado y basado en los productos castellanos de extrema calidad. Boquerón marinado y enterrado en polvo un queso muy parecido al Parmesano pero de origen castellano-leonés y aceite de Canena (no sé qué me gustaba más, si el aceite o la botella.... ¡quééééé bonita!!!; Carpaccio de boogavante con helado de salmorejo (un plato habitual donde el sabor del helado resulta impresionante); Fondo de caldo de pescado con almeja y berberechos; Tagliatelle de espárrago blanco con perrechicos y crema fina de patata; Salteado de setas con huevo con foie y trufa negra segoviana (otro clásico en la cocina de Oscar con una puntación 10); Congrio con sopa castellana y un Canelón de pollo de corral en salsa pepitoria (gran plato); Quesos variados locales y una Crema de yogur con gelatina de Moscatel y helado de Tempranillo. Henri Abelé, Gosset Rosado, y el próximo tinto que Oscar sacará al mercado, resultado de su nueva bodega.




Un lujo de restaurante cuyo pecado parece haber sido nacer en Segovia, tierra de cochinillos. Sin embargo merece la pena desplazarse hasta allí para disfrutar de este homenaje culinario. ¡qué está sólo a media hora de Madrid en tren!, ¡que si se conduce no se puede disfrutar del champancín!.




Y si no, que se venga Oscar a Madrid... Daría grandes lecciones a más de uno.




Gracias Oscar, por ser un anfitrión ideal, gracias por la gran pasión que demuestras por tu cocina, y gracias por mostrarnos tanto conocimiento sobre la cultura gastronómica y de producto de tu tierra.




Mónica muy callada, Angela muy guapa y Montse siempre provocando la sonrisa en los demás. Desde aquí solicito su receta de bacalo en cinco minutos...












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