Son ya varias las veces que me he pasado por la calle Almirante y me he tomado un Gin Tonic en el Bar Bristol, especialmente después de visitar a mi amigo Karim en su Café Oliver (prometo hablaros de él muy pronto, porque me encanta)... Un bar inspirado descaradamente en una decoración brittish, con cabina de teléfono incluída. El sitio estaba bien, ambiente ejecutivo desenfadado (propio de las horas after work), y una carta de ginebras para perderte en ella (y para perderte luego en la calle si te pasas de tragos). Luego conocí a Ellie Baker, una de las partes propietarias de la idea y del local, y me cayó bien, tanto como para querer hacer un reportaje sobre el lugar. Finalmente me decidí a ir a comer, seducida por los maridajes o armonías (con tanta fobia a estas palabras por parte de los que se dicen ilustrados gastronómicos una ya no sabe que poner), entre platos y gin tonics. Son muchos los platos y muchos los gin tonics, así que os planto la carta enterita ahí arriba y así os los aprendéis. La verdad es que al final no comimos nada de esa carta sino una ensalada muy rica y unos abundantes quesos ingleses (cheddar, stilton y un tipo cammembert que no sé muy bien qué pintaba allí) con unas uvas dulces, nueces, y una compota agridulce de zanahoria (para mi colega comensal, Alexandra) o piña ( en opinión de una servidora), luego unas salchichas con puré de patata y cebolla caramelizada, vale; y un ragout de carne con champiñones y hojaldre, que también vale. Terminamos con un pedazo de tarta de queso con lima y galleta de gengibre.... Junto con la ensalada y los quesos lo mejor... Y con el Gin Tonic de después aún mejor... De verdad, una merienda de tarta de queso, lima y gengibre con Gin Tonic (por favor, que sea Gintonize, especialmente creado para Bristol Bar, y fever tree), me parece que resulta ideal... Seamos 'in'.
Resumiendo.... Para comer está bien y es asequible... tienes un poco de todo... Pero para beberrrrr... Es el reino del gin tonic....
Ojo! No perdamos de vista otro Gin Tonic Fan Club, Barrio Alto (Humilladero,16). Pequeñito pero matón.
Bastante poético el titular. Rima y todo.
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